¿Influyen la ansiedad y la depresión en las trayectorias individuales de la calidad de vida, y sus dominios específicos, a lo largo del proceso de envejecimiento?

Uno de los estudios resultante del proyecto de investigación Quality of life and Ageing in Spain, Sweden and Portugal (QASP), realizado a partir de datos del proyecto europeo SHARE, demuestra que tanto la depresión como la ansiedad desempeñan un papel importante en la calidad de vida de los adultos mayores y deben ser reconocidas como dominios de intervención importantes para fomentar un envejecimiento saludable y activo. El estudio se centra en la influencia de la ansiedad y la depresión en las trayectorias individuales de calidad de vida en el proceso de envejecimiento mediante un enfoque longitudinal.

Se comprobó que el aumento de la edad tenía un efecto negativo significativo en la calidad de vida. Un menor nivel educativo y mayores niveles de depresión y ansiedad en la línea de base también se asociaron a una peor calidad de vida. Además, este estudio muestra que la calidad de vida disminuye con la edad, independientemente del sexo, la educación y las condiciones de salud mental emocional.

Media del CASP-12 en la trayectoria del proceso de envejecimiento (Tomada del artículo original)
Medias del CASP-12 específicas según dominio en la trayectoria del proceso de envejecimiento (Tomada del artículo original)

La depresión y la ansiedad determinan de forma decisiva las trayectorias de la calidad de vida de los individuos a lo largo del tiempo. Teniendo en cuenta el incremento de la longevidad poblacional, optimizar el proceso de envejecimiento y la calidad de vida de los adultos mayores es un objetivo importante.

Las intervenciones de envejecimiento activo deben incorporar necesariamente la dimensión de la salud mental para minimizar la prevalencia del malestar psicológico, las enfermedades emocionales y sus respectivas consecuencias. En concreto, el cribado y el tratamiento de los síntomas de depresión y ansiedad entre los adultos mayores podría dar lugar a una mejor calidad de vida, tanto a corto como a largo plazo.